No he podido decirte adiós compañero, ninguno hemos tenido la oportunidad. Así es la vida y así hay que vivirla. Lamento profundamente esta situación, especialmente por tu familia y tus pekeñines. Sabes que siempre vamos a recordarte cómo el general Pankesito, nuestro destino en tus manos y no podía estar en mejores manos. Hermano de armas, siempre ayudando, sumando y desde una humildad que solo saben los que te trataron. No pensaba que perder a alguien que no has visto en persona es tan duro pero al final, no se quiere a la gente por lo que ves sino por su forma de ser y tratarte. Este mundo ya es tuyo campeón, suerte, nos veremos en el más allá.
D.E.P Señor sosa |